domingo, 10 de junio de 2007

TÉCNICAS DE DEFENSA URBANA. Como sobrevivir a la fauna limosnera malagueña.


No se puede cenar tranquilo en una terraza de Málaga. El otro día, con mi amiga Lucía y su amiga Marisa, lo intentamos en una pizzería del centro. Existe una corte de los milagros que resulta un tanto molesta. En la foto que veis, aunque esté algo borrosa, se ve a uno de los especímenes de la fauna pedigüeña de Málaga, marcándose un solo no requerido.

Elementos que podeis encontraros mientras saboreais cualquier tapa o refresco:

- Pseudomúsicos post-guerra fría. Te torturan con la balalaika, ojos negros y otras baladas de europa del este, algunas veces forman duos. Si ves un acordeón, deja el filete y huye.

- Yonki-flamencos. Maltratan una guitarra al tiempo que sueltan gañidos de temas de Camarón, Los Chunguitos o similares. Se les reconoce por la mugre y por su estado patente de intoxicación.

- Violadores del monólogo. Se colocan delante de la mesa de uno y sueltan una retahila con el objetivo de anestesiarte. Suelen empezar con un "Triste eh pedí pero má lo eh er robá..."

- Pobreticos. Se te acercan con un vaso de plástico en una mano y te entran por lado emotivo. "Tengo un niño enfermo...tengo una familia que alimentar, tengo un perro que llevar a la peluquería"

-Pobreticos alfabetizados. Trabajan a destajo. Te dejan en la mesa un cartón (ultimamente lo llevan hasta plastificado) con la foto de un niño y una leyenda similar a esta "(X) está gravemente enfermos de plastidigiosis hermeneutica con complicaciones hemoestáticas, ayudeme a pagar su tratamiento, bla, bal, bla". Evolucionaron de los que se hacían pasar por sordomudos.

-Famélicos. Son los que directamente te piden para comer o para un bocadillo, y que seguramente no aceptarán una invitación a sentarte en tu mesa. De todas formas, también saben que no les vas a pagar ni el pan duro.

Técnicas a usar para evitar un sablazo nocturno:

1- Evitar el contacto visual. Si le miras a los ojos, estás perdido.
2- No sonrías ni bajes la cabeza. Se quedará allí plantado hasta que le des el dinero.
3- Sigue charlando con tus compañeros de mesa como si no estuviese allí, pasará al siguiente pardillo.
4- No le dejes hablar más de tres segundos. Cortale con un NO seco o un NO GRACIAS.
5- Procura que tu mesa no esté muy apartada del resto, pues cabe la posibilidad de que el simpático pedigüeño pase a amenazarte veladamente para que le des pelas. No sería la primera vez. Siguen la regla de los grandes felinos africanos y atacan siempre a la pieza alejada de la manada.

Si te parece que esto es excesivo, vete buscando otro trabajo que te permita darle unas monedas a todos ellos cada vez que salgas a cenar o tomar una copa.

3 comentarios:

Lucía dijo...

muy bueno! pff ske esta gente son lo peor...

Fauno dijo...

Pues yo a los mendigos no les doy nada, si nadie les diera nada, dejarían de ser mendigos y se pondrían a trabajar, esta gentuza gana mas que yo pidiendo limosna.
Lo q pasa que se lo gastan todo en droja.
Creo que al igual que hay manicomios, carceles y reformatorios debería haber mendigarios, donde no los dejaran salir hasta que dejasen de ser mendigos. He dicho.
www.fauno28.blogspot.com

luciernaga dijo...

jajajaj esa foto la hice yo!!! kiero el copi ese :p

muy bueno el blog

Bss