lunes, 16 de julio de 2007

CANÍCULA TEMPUS. O ¡que caló má grande!

Antonio Zafra y un servidor, haciendo el gaylord en Martil.

Y es que hace calor. Me vacío por los poros, en forma líquida. Sudo como lo que soy. Hablando en términos cuasicuánticos, me uno atómicamente con el universo, en forma vaporosa.
El calor y la indolencia intelectual son dos de las cosas que más me exploran el escroto. Vamos, que me toca los cojones. Hay mucho mamarracho metido a lo que no es. Y no hay nada peor, nada más extremista, que un converso. Si unimos a eso temperaturas que superan holgadamente los 30, ya tenemos los ingredientes del Apocalipsis. Cada salida a la calle, cada paseo al sol, me acerca cada vez más a mi colina de Meggido, a mi αρμαγεδδων.

Anoche realicé una breve travesía televisiva. Me arrepentí al instante. Apagué el engendro. Las ratas no me dejaron dormir.

3 comentarios:

Lucía dijo...

que delgao te estás quedando Jaime...

Jaime Noguera dijo...

Tú que me ves con buenos ojos, jejeje. Bueno, a ver si nos vemos. Ah,no me has mandado la foto para lo del jurado. Besitos.

Lucía dijo...

pff lo siento! se me pasó! te la mando en estos días...

;) otro bsote pa ti