martes, 10 de julio de 2007

SE ME GASTAN LOS DEDOS. Cuando el calor te duerme las neuronas.


Que bonito es que se pare el mundo y contemplar una foto. Una foto como esta. María es una chica marroquí que habla español muy bien. Es muy educada. Esta es una foto de la clausura del Festival de Martil, donde ella trabaja en la asistencia a los invitados. Tuve que recoger un premio en nombre de alguien y en el momento de euforia me saqué una foto con ella.

En cambios estos días...Por un lado me ataca la parálisis del autor frente a la pantalla blanca y parpadeante. Si se le suma a eso cierta depresión, ya tenemos el conjunto completo. Ya no se arruga la hoja recién sacada de la máquina de escribir y se tira a la papelera. Se le da a borrar en el icono de arriba a la izquierda, y punto.

Por otro lado escribo y escribo, uno y otro, una y otra.
Azcona y Berlanga escribían los guiones tomando cervezas en cualquier antro. ¡Cuanta sabiduría!
Ayer por la tarde me tomé una cerveza junto al pinar de Torremolinos. Quizás buscaba inspiración.

Las marujas gritaban y me rompían el tímpano a cada momento. La camarera era un servidora de Mordor arrugada, con las cejas como dos ratas, los labios pintados de negro y dos ojos de topo que me disuadían de pedir cualquier tapita.

La sistematización de las musas es una tarea imposible. La vida es bella.

No hay comentarios: