jueves, 2 de agosto de 2007

EL TOMATE, EN LA BODA DE JOSE Y ROCÍO. Imágenes inéditas del enlace del año. ¡Que fuerte, que fuerte, que fuerte!

Los testigos, él y ella, que no están nada mal, en el castillo del Bil Bil (Benalmádena) Eran las 18:30 de la tarde.

De izquierda a derecha: El novio (eufórico), uno que pasaba por allí (caliente) y el testigo (Locovox, come on, come on, locovox...)
Eran las 24:00. Más o menos.

El testigo, tras varias horas de baile, bañado en sudor y en ron con cola, desiste de ligar civilizadamente y se lanza con luctuosas ansias encalomatorias sobre una lozana chica que disfrutaba inocentemente de la noche.
Eran las...er...no recuerdo.

Nada más. A veces las palabras sobran. En este caso, seguro que bastan.

2 comentarios:

Lucía dijo...

ya veo lo bien que te lo pasas en mi ausencia...

Jaime Noguera dijo...

Claro que sí. ¡Viva la vida, que son dos días!