miércoles, 6 de febrero de 2008

CLOVERFIELD. El horror que vino de otro mundo.


Tiene bemoles que la hayan llamado Monstruoso en español. El título sí que es una monstruosidad.

Ahora, ya hablando de esta película que me ha parecido un entretenimiento de primera magnitud (pajilleros del audiovisual sublimante abstenerse), encuentro en ella referencias y homenajes a multitud de títulos, incluyendo clasicos del subgénero monster movie tan explotado en los 50.

Para empezar, Cloverfield es Godzilla+El proyecto de la bruja de Blair. Rodada cámara en mano, se supone que la cinta es recuperada después de...ehem...el final, de ahí la similitud con el sobrevalorado blockbuster dirigido por Dan Myrick y Eduardo Sánchez.

Y sí, el esquema es el de Godzilla, aparece un bicharraco gigante de no se sabe donde y se empieza a cargar la ciudad, pero creo que Cloverfield le debe más a The Beast from 20.000 fathoms que al kaiju eiga. Por ejemplo, en la clásica busqueda y rescate de la persona amada que se produce en el film, cuando todos sabemos que cualquier persona en su sano juicio correría en la dirección contraria a donde oyese los sonidos del bicharraco.

¿Bicharraco? ¿He hablado en singular? Mal, muy mal. Hoy, pensando en frío, he creido reconocer a dos monstruos gigantescos en la película. Uno con una especie de cabeza de pájaro ciega y con varias patas articuladas pero de aspecto tentacular y otra, la que sale al final, que se desplaza sobre dos patas y parecido al monstruo de Rancor que tenía Jabba el Hutt en El Retorno del Jedi. Dios mío, cuanto frikerío en una sola frase...

A esto hay que añadirle los piojos arácnidos mordedores del tamaño de mi perro. Hacía tiempo que algo no me daba tanto miedo en una sala de cine. ¡Aghs!

Y ahora, mi teoría sobre lo que pasa en la peli. No se trata de una bestia salida de una grieta marina o del deshielo de la Antártida, como aventura un personaje del film. Creo que el productor, J.J Abrams y Matt Reeves han jugado la carta de H.P Lovecraft. Creo que lo que ocurre en la película es que en Nueva York se abre una puerta interdimensional o espaciotemporal por la que se cuelan los incómodos y destructores visitantes animalitos que, asustados, hacen lo único que saben hacer, alimentarse y desplazarse.

Habría mucho más que decir, pero volvería este post más insoportable de lo que ya es.

http://www.cloverfieldmovie.com/

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