lunes, 4 de febrero de 2008

¡QUÉ RICAS LAS FABES DE MARIBEL! Degustando las hijas vegetales de Asturias, hechas con arte y tronío.


Hoy he fagocitado unas fabes fantasticas. Fabada Maribelera, mujer de mi amigo Alberto. Fabada noble y generosa, rica y nutritiva, sabrosa y primorosa, honrada y divertida, un monumento de plato, que en este post yo retrato y recordaré para rato. Y además, nadie me ha impedido el haber tripitido.

Gracias Maribel. Ñam, ñam.