domingo, 14 de diciembre de 2008

ULTIMATUM PA' LA TIERRA


Ayer noche ví en sala y con palomitas el vil remake de unos de mis clásicos más adorados. Una de las películas que hizo ebullir mi imaginación infantil a base de visionados en bucle de cinta beta. Ultimatum a la Tierra. En inglés The day the Earth stood still. Algo así como "El día que la Tierra perduró" o "El día que la Tierra sobrevivió".



En esta nueva versión más acorde a nuestros días, el clasico platillo volante se ve sustituido por un grupo de canicas intergalácticas con pinta de lámpara de lava.

Como siempre, la más gorda y amenazante aterriza en pleno Central Park. No aterriza en Almayate ni en el Bierzo ni en Chinchón y se baja el extraterrestre a pedir "llévenme ante su lider". ¿Se imaginan a Michael Rennie/Keanu Reeves en presencia del alcalde de Aljete?

Otra modernez, esta etnico-chachi, es que el niño petardo es afroamericano, aunque se huele el tufillo conservador al no permitir el guión que su madre, interpretada por Jennifer Connelly, sea biológica.

Lo que me provoca, sin embargo, más rechazo es el mensaje ecologista al estilo Al Gore, no por el contenido, sino por lo facilón del recurso. ¿Que harán en el próximo remake? ¿Deberán los humanos parar en sus aventuras especuladoras financieras? ¿Amenazarán los aliens con destruirnos si no repartimos nuestra riqueza entre los países pobres?

Cuidado, la película es entretenida, interesante, con algunos hallazgos narrativos, pero no deja de ser otro gran espectáculo de Hollywood de consumo navideño.

1 comentario:

Stultifer dijo...

Y lamentablemente Keanu sigue sin mover un músculo de la cara. A eso él lo llama actuar.