martes, 5 de mayo de 2009

UN BUEN DÍA CON TORNADO


Un buen día te levantas y ves que el sol brilla fuerte. Que la ropa sigue donde la pusiste. Que el sobre de la declaración de la renta dejó escapar los documentos que contenía, por un lado de esa impresora multifunción que hace tiempo que no usas.

Un buen día te levantas y te preguntas si seguir o no con las clases del coche. Que cuanto tiempo te queda, que si tendrás tiempo para sacártelo antes del verano, que si vale la pena invertir el poco dinero que te queda en adquirir un bono de averías, roces, iteuves, multas y tiquetes de estacionamiento.

Un buen día sales de tu casa con la cabeza llena de sueños a tomarte un café en el bar de la esquina y a hablar con los amigos, aunque tengas que hacerlo en la terraza porque dentro suena M80 y a la encargada se le ha olvidado que los humanos tenemos tímpano.

Ese día, con el sabor traidor de la Coca Cola Zero en la lengua, llega un tornado y te tira de la silla, te revuelca y arrastra por el suelo, dando bandazos de un lado para otro sin saber qué esperar. Te proteges expectante, da igual todo lo hagas, no valen planes ni estrategias.

Cuando todo cesa, cuando todo vuelve a la normalidad menos tu cascarón. dolorido y desorientado, temes que al levantarte, te atropelle un camión cargado de muebles suecos.


3 comentarios:

Stultifer dijo...

Y aún la tempestad no ha terminado.

ezekielmontes.com dijo...

vienen tiempos moviditos.. vaya verano nos espera compañero

Lucía dijo...

¿qué pasó??
mañana te echo una llamadita... un besote!