domingo, 31 de enero de 2010

LECTURAS DE ENERO

No tengo ganas de escribir (lo siento, blog querido) pero sí de leer. En menos de 48 horas han caído las trepidantes 379 páginas de la segunda novela del gallego Manuel Loureiro "Apocalipsis Z: Los días oscuros", continuación de "Apocalipsis Z".

El héroe de la primera entrega llega con su gato, su novia, una monja y un piloto ucraniano de helicópteros a Tenerife. Allí se encuentra los restos de España en una guerra civil de baja intensidad entre monárquicos pro-Froilán y republicanos. Cuando esperaban realizar una nueva vida alejada de los No-Muertos, el gobierno de la isla les encarga una arriesgada y peliaguda misión en un Madrid apocalíptico infestado de zombies.

Muy diferente es My Estonia, libro no disponible en España que narra en primera persona la historia de un periodista yankee (Justin Petrone) que se enamora de una redactora estonia algo grillada, con la que se muda, primero a Inglaterra, luego a Italia y finalmente a Tallinn. Resulta una historia amena y muy cercana, divertida, tierna y romántica.

Después de pasar una surrealista semana entre mujeres en el país báltico, reconozco muchas de las escenas que presenta Petrone. Será por eso que me está gustando...

martes, 19 de enero de 2010

ESTONIAN TOUR 2010. Next stop: Antsla

El este (más que el aquel) siempre me ha fascinado. Pues hacia "el este" vamos. Sigo cumpliendo la tarea de desorientarnos, lo cual es muy facil si para llegar a la casa de los primos de KRT tenemos que internarnos en la maraña de carreteras rurales estonias.

Hay algunas carreteras, construidas con la ayuda de la EU, que están bastante bien. El problema viene cuando hay que localizar en el mapa o en la señalización alguna aldea con demasiadas diéresis en su nombre para hacerlo pronunciable por mi lengua mediterranea.




Llegamos a Antsla (para acordarme del nombre utilizo el recurso mnemotécnico de pensar en "ciudad de las hormigas", ants es hormigas en ingles, y en lugar de -la, pienso me hago a la idea de que que termina en -land, "tierra de". Sí, ¿que pasa? Cada loco con su tema) y el primo es muy majo. Visitamos a la tía, que tiene su oficina en un desangelado edificio con más pinta de estar okupado que alkilado. Siendo consciente de la brevedad obligada de la visita y la esterilidad de emplear mis artes encalomatorias con la buena señora, no desato mis encantos.

El primo se ofrece a enseñarnos algunos "musts" de la zona.

¡ Oh! ¡El arbol más grande de Estonia! Sonrisa forzada de asombro. 130 cm de diámetro y ocho metros de altura. Relleno de hormigón y hierro. Se llama Tamme Lauri Tamm, que era un espíritu jugón que vivía en la zona y que daba igual buena que mala suerte a los paisanos, según le saliera de la punta del duende.



El arbol tiene unos 680 años de antiguedad. Ha visto pasar bajo a sus ramas a los tanques soviéticos, a las unidades de las SS alemanas, a los soldados zaristas, (quizás algún mercader hanseático orinó contra su tronco) y a los caballeros teutónicos. ¿Seguirá el espíritu por aquí? ¿Vivirá encerrado en el cemento?


KRT me hace tumbarme de espaldas sobre la nieve y mover brazos y piernas arriba y abajo para hacer un "angel de nieve". Miro la forma que ha quedado tras levantarme con dificultad y pienso para que coño me han hecho mojarme los pantalones de nieve. Encima, con las brazadas, se me ha levantado aun poco la camisa y se me ha metido algo de hielo por la rabadilla. ¡Me cago en el espítitu del arbol!



Nos metemos en el bosque. Es muy silencioso.


(...!)








lunes, 18 de enero de 2010

ESTONIA TOUR 2010. PÄRNU

Krt me recogió en el puerto de Tallin a las 10 de la mañana. Hacía nueve años que no la veía y me costó reconocerla entre el gentío que bullía en la estación marítima. Nos dimos dos aturullados besos y le pregunté "¿y a donde vamos?". La respuesta, por sencilla y por críptica, me cogió de improviso. "Al sur".

Pärnu es una especie de Torremolinos báltico, aunque, comprensiblemente, para cualquier mente malaguita-costasoleña sea harto difícil plasmar la imagen cuando se está rodeado de nieve. Antigua ciudad hanseática, el primer balneario se abrió en 1838.

Llegamos de noche a la ciudad y nos alojamos en la casa de los hermanos de Krt. Me tocó preparar una paella a la estonia. Sin azafrán ni pimentón, aunque en un supermercado local conseguí un sucedaneo-aliño para paellas que dio el pego.

Tampoco tenía paellera, así que cociné en dos ollas. Eramos cinco personas. Se chuparon los dedos y alabaron mi habilidad paellística en ese idioma que me suena igual que las ametralladoras de juguete de feria.



A la mañana siguiente fuimos de tiendas a un centro comercial de nombre legendario. ¡Port Arthur! Mi vena geek se puso hinchada como el rotulador de un bingo.

Este era el nombre de una antigua base que los rusos tuvieron en el territorio de la actual República Popular de China. Precisamente en sus cercanías, los nipones le dieron la del pulpo a las tropas zaristas en la guerra ruso-japonesa de 1904.


Ahora daba nombre a un conglomerado de tiendas y franquicias como otro cualquiera, aunque con cierto sabor local, producto quizás de una globalización amable.

¿Para cuando un centro comercial en España que se llame Cavite o Trafalgar?


Había personajes de todos los tamaños y colores. Mientras Krt se afanaba en resolver un problema con su compañía telefónica (en todos lados cuecen habas), me dediqué a pasear y observar el paisanaje.



Tras las despedidas de rigor, mi amiga estonia nos lanzó de nuevo a la carretera, esta vez, alejándonos de la frontera con Letonia y dirigiéndonos a la rusa hacia el este.

Krt pretendía que yo le hiciese de GPS, pero debido a mi absoluto desconocimiento de la geografía estonia y a mi proverbial torpeza con los mapas de carreteras, hice más de GiliPollaS.




Kilómetros y horas, nieve y más nieve. Para y compra algo para comer. ¿Ah, pero no paramos para comerlo? No, solo para comprarlo, pone las servilletas y no te manches con la salsa. Ah, vale. ¿que busco en el mapa? Tartu. ¿Y después? Anstla. ¿An...qué?

Llegamos de noche a casa de sus primos. Podíamos dormir en el salón si queríamos. Cenamos salmón al horno.
La novia del primo, con pinta de redneck bática no para de pedirme que le diga piropos en la lengua de Cervantes. Luego los repite, intentando memorizarlos. En lugar de decir "hermosa", le sale "jermosa". Errr...bah, déjalo. ¿Para qué corregirla?
"Pues no pareces español, pareces una persona normal". Sonrio y me doy cuenta de que probablemente tiene mucha razón. Dadme una cama por los boyardos y por la zarevna. A momir.



domingo, 10 de enero de 2010

CRIATURAS DEL BOSQUE

En los bosques noruegos habitan duendes y trolls. Su pelaje se colorea de blanco con la nieve. Si guardas silencio y prestas atención, podrás ver su cola o su melena levantar los copos acumuladossobre las plantas.


Los trolls se colocan gorros que nos les gustan a las reinas de las nieves que habitan en las oscuras galerías malagueñas. A ellos les da igual, y también que la piel se les reseque cosa mala con el frío. Para cuidarla, importan cremas exóticas desde Marruecos.



Otros habitantes del bosque son las hadas, que a veces adquieren forma de gacelas.

Los bosques hundidos en hielo ocultan extraños tesoros, joyas rojizas, suaves pieles rubias y castillos de fantasía.




sábado, 9 de enero de 2010

CIRCA 2010

Entré en el año 2010 (¿Odisea 2?) en Haugesund, Noruega, aunque las fotos que os muestro son de un servidor en Bergén, donde aterricé el día 26 de diciembre con un vuelo low cost de Norwegian que me costó 48€, con derecho a una maleta. Desde Málaga, claro.


Sí, amigos, sale más barato plantarse en avión en la capital de los fiordos que irse a Madrid en AVE. ¿Que coño haceis que no viajais? Y no me vale el "es que algunos trabajamos". No me vengais con esas míseras excusas, que luego os gastais el dinero en iros a los Baños de Meca o a Cazorla.

Ahora mismo estoy en Estocolmo, y mañana vuelvo a Estonia para hacerme un tour con una amiga por el país báltico. Ya os contaré mis aventurar por estos lares. Feliz 2010!